El repollo es un verdadero comodín en la nevera. Es barato, se conserva por mucho tiempo y su textura crujiente lo hace irresistible. Además, nos permite preparar una gran variedad de comidas.
¿Has preparado un rico cocido y no quieres desperdiciar los restos de carne que han sobrado? Fíjate en este plato, con todo el sabor de las recetas de la abuela, ¡es espectacular!
En un plato hondo, mezcla 3 cucharadas de salsa de soya, ½ taza de agua o caldo de verduras y 1 cucharada de fécula de maíz ... y cocínalas en el wok con un poco de aceite antes de los vegetales.