1 Poner las lentejas en remojo unas horas y luego hervirlas en agua con sal y una hoja de laurel hasta que estén tiernas. 2 En una cacerola, dorar las cebollas y la panceta en cubitos con el aceite.
Pero por la cantidad y el tipo de grasa que contienen - así como por ser carnes procesadas en el caso de la morcilla y el chorizo- no son alimentos que se puedan consumir regularmente.
Nada hay más triste que creer que unas lentejas guisadas tienen que pasar necesariamente por el aro de los embutidos o la carne para ser sabrosas. Es parte ...